Las ondas cerebrales de los seres humanos y de todos los mamíferos en general vibran con una frecuencia de 7.8-8 Hz o ciclos por segundo. Es una constante normal biológica, que funciona como un marcapasos en nuestro organismo. Sin la existencia de dicha frecuencia la vida no sería posible. Nuestro cuerpo energetico mantiene una estrecha relación con el campo eléctrico y electromagnético natural de la tierra, que en las últimas décadas ha sufrido una importante transformación al aumentar el nivel de su frecuencia vibracional. Como consecuencia de este cambio, nuestro cuerpo energético ha sufrido una inevitable alteración, provocando diferentes patologías y enfermedades en nuestro organismo.
LA TERAPIA RECONECTIVA está recomendada como complemento a los tratamientos de la medicina tradicional, para todas las personas que necesitan sanar trastornos a nivel físico, mental y emocional. Cuando padecen patologías crónicas o graves, o necesitan reequilibrar en algún orden su vida.
LA RECONEXION está indicada para aquellas personas que se sienten desconectadas de su capacidad creativa, sintiendo la sensación de que el motor que conduce su vida se ha detenido en el tiempo. La impresión de tener un muro delante, que no les deja ver más allá, interrumpe la conexión con otras estructuras energéticas que podrían conducirle al éxito en su vida personal y profesional.
La Reconexión elimina los bloqueos mentales, restableciendo la sincronicidad y armonía en el cuerpo energético del individuo, induciendo a un cambio notable en todos los aspectos de su vida.
Aunque la Reconexión no está enfocada a la curación de enfermedades, trastornos o anomalías, si se ha comprobado que produce sanación a nivel físico y psíquico.
La Reconexión se realiza una sola vez en la vida. Consiste en dos sesiones, durante dos días seguidos.
La Universidad de la Reconexión y el Dr. Eric Pearl establecen un precio único en todo el mundo para La Reconexión, que se ha fijado en 333 euros, basándose “en el número de la Maestría Universal”.
El dolor y el sufrimiento nos acompañan en determinadas etapas de nuestra vida, cuando esa etapa finaliza debemos aprender a “construir” a nuestro alrededor todo lo que deseamos, disfrutando de las cuatro categorías positivas que describen las emociones humanas: el placer, el amor, la sorpresa y la alegría.
Isabel R. Estrada
