miércoles, 14 de octubre de 2009

A los seres humanos les resulta más fácil acostumbrarse a vivir situaciones insalubres, que cambiarlas. Se obcecan, en negar muchas áreas de su vida porque les parece muy difícil e incluso imposible cambiarlas. Es mas sencillo convencerse a si mismo, y aceptar de la vida lo que les va dando, rechazando correr el riesgo de cambiar, a un precio aparentemente alto. Este tipo de rechazo produce sufrimiento, miedo, angustia e inseguridad, y puede persistir durante años. El cuerpo ha desarrollado distintas formas de avisar que hay un problema, la fiebre y el dolor son dos de las más comunes; los accidentes, las lesiones y las enfermedades aparecerán antes o después. Aunque, generalmente es una crisis personal y las circunstancias que la envuelven, lo que obliga a desarrollar este cambio. Por desgracia, resistir hasta este punto, es lo que provoca muchos de los trastornos y enfermedades que sufren las personas.

2 comentarios:

Me como la vida misma dijo...

Estoy totalmente de acuerdo. Muchos de nuestros infortunios nacen de esa resistencia al cambio.

Anónimo dijo...

A través de tu experiencia como coach profesional has podido constatar que esto es un echo.

Gracias por tu comentario.
Un beso, Isabel