La experiencia de Carol...

Llegué a la consulta de Isabel R. Estrada por la recomendación de una amiga. Mi intención era ayudar a mi madre, que en esa época estaba sometida a mucha presión y tuvo un par de sustos que requirieron hospitalización, por una fuerte opresión en el pecho. Su ansiedad era enorme y contribuía a que cualquiera de sus hijos acabásemos discutiendo con ella, sin aparente motivo. Sin embargo, fui yo la primera que acudió a la consulta de Isabel porque me sentía insegura y con muchos miedos. Acababa de iniciar una nueva relación y un nuevo trabajo y necesitaba apaciguar mis inseguridades y temores. Una de las primeras sorpresas, en la primera sesión con ella, fue descubrir cómo tras la lectura de las huellas de mis manos, realizaba un diagnóstico claro y profundo de cómo soy yo, qué miedos me bloqueaban, cuáles eran mis pilares, es decir los aspectos más importantes en mi vida y otras cuestiones que, no siendo muy consciente de ellas, al oírlas me identifiqué plenamente con ellas. Que alguien que no te conoce y te ve por primera vez pueda “leer” tan claramente quien eres y cuáles son tus bloqueos, me resultó fascinante e incluso mágico.

Cuando algún amigo me pregunta en qué consiste el Digitoanálisis y la Terapia Reconectiva (la disciplina que aplica Isabel) lo intento explicar de una manera sencilla, pues hay muchos aspectos que se me escapan. Al igual que los fisioterapeutas dedican años de su vida a estudiar la anatomía humana para “leer/detectar” donde hay una contractura que impide avanzar o moverse con libertad y a partir de aquí moviliza los músculos para liberar al cuerpo de esa tensión, el terapeuta del Digitoanálisis y la Terapia Reconectiva dedica años de su vida a estudiar los campos energéticos de la anatomía humana. 
El cuerpo y la mente también registran bloqueos energéticos ante determinadas situaciones, que no tienen por qué ser a consecuencia de acontecimientos dramáticos, sino por creencias o hechos en apariencia irrelevantes, pero que bloquean la energía, dificultando un avance en libertad. Isabel detecta dónde están los bloqueos energéticos, para movilizar la energía y permitir que esta fluya de forma natural para seguir avanzando y creciendo.

Nuestras huellas dactilares y otros sectores de la palma de las mano reflejan los bloqueos que las personas padecemos por lo que ella, tras estudiar miles de casos, puede enfocarse en aquellos aspectos que impiden que una persona viva en plenitud. Isabel a través de su terapia busca en primer lugar la "causa" que ha producido cualquier dolencia. Una contractura muscular es el "resultado" de una determinada situación o situaciones que nos han llevado a sentir miedo (mas de una vez hemos oido que el miedo paraliza).
Pocas personas podemos “ver” la energía que fluye en otra persona, sin embargo la mayoría podemos “sentir” la energía que nos transmite una persona que sonríe y que nos hace estar a gusto, o por el contrario el rechazo que nos provoca estar frente a una persona enojada.

Quizá resulta más fácil ver los cambios que se producen en los demas, que los que nosotros experimentamos internamente, pues a menudo el proceso es tan natural y está tan integrado que creemos que siempre hemos sido así. Personalmente he sido testigo del cambio que han experimentado personas que han acudido a su consulta.. Empezando por mi madre que gracias a la terapia con Isabel, ahora está mucho más relajada, no ha tenido ningún otro episodio de crisis de ansiedad y nuestra comunicación ha mejorado notablemente. Una amiga que llegó a su consulta, tras un doloroso proceso de separación, actualmente está ilusionada y plena de vida y energía y además se volverá a casar muy pronto. A pesar de no haber realizado un tratamiento o seguimiento Isabel también ha ayudado a niños con situaciones personales difíciles. Isabel, con profundidad y una exquisita sensibilidad ayudó a las educadoras de un centro de Aldeas Infantiles, con el que colaboro desde hace varios años, señalando cómo era mejor tratar a cada niño, para gestionar adecuadamente sus emociones. Por ejemplo algunos necesitaban espacio para gestionar un enfado, mientras que otros por el contrario requerían que se les arropase, para sentirse más seguros y protegidos y encontrar juntos el camino, para recuperar el equilibrio. Saber cómo abordar que cada niño gestione sus emociones es muy importante para ayudarlo a que se desarrolle de forma sana y equilibrada.
Personalmente valoro muy positivamente la tranquilidad que transmite Isabel cuando me asaltan las peores pesadillas. Si una persona es capaz de conocerte tan bien, te dice que no hay nada que temer, que es importante vivir el presente en plenitud porque estás equilibrada energéticamente y conectada con la gran energía universal, lo natural es creer y confiar en que así será. Hay muchas cosas que se nos escapan o que nos cuesta entender su funcionamiento, como por ejemplo cómo llegan las hondas de una emisora de radio o cómo podemos ver un programa de televisión o cómo es posible que un aparato que pesa decenas de toneladas puede elevarse en el cielo y cruzar el Atlántico...... Por este motivo no pretendo entender plenamente la terapia del Digitoanálisis-Terapia Reconectiva. Me basta con ver los resultados que personalmente me han ayudado a conseguir la confianza que me faltaba, sentirme mucho más equilibrada y  gestionar mejor mis miedos, para que no se apoderasen de mi. 

Isabel es una persona extraordinaria, honesta y valiente que con sensibilidad y mano firme ayuda a desbloquear nuestras energías para que gocemos de una vida plena, con ilusión y confianza en la misma. Naturalmente una parte importante del cambio depende de uno mismo, pues nada se integra, si uno no quiere. De todos modos y si fuese el caso, contamos  con la inestimada ayuda de la VIDA, que nos presenta el mismo reto disfrazado de situaciones  distintas, hasta que seamos capaces de integrar el aprendizaje que necesitamos para seguir creciendo y evolucionando como personas. Isabel nos ayuda a avanzar más rápido y a detectar esos “disfraces” para que cada uno de nosotros seamos responsables de nuestra propia evolución y crecimiento como persona.

Me siento muy agradecida por haberme cruzado por el camino de la vida con Isabel. Gracias por estar allí. Gracias por seguir aprendiendo sobre la naturaleza y el alma humana. Gracias por ayudarnos a llegar más lejos como personas, a fluir con la vida y a cuidar con más conciencia de nuestro entorno más próximo.

Un fuerte abrazo,

Carol

Sin vuestra confianza y constancia mi trabajo no seria posible, gracias Carol.